Pintando las trincheras.

"Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra". José Martí

sábado, 6 de noviembre de 2010

Discriminación en el alfabeto

Las abajo firmantes solicitamos se revea la terrible decisión de la Real Academia de echarnos definitivamente del alfabeto, reduciendo a 27 sus integranttes
Ya en 1999 nos calificaron como signos ortográficos de dos letras cuando cada una de nosotras reivindicamos nuestra identidad individual .
Cuántos se han emocionado pronunciando nuestros sonidos.
Cuántos docentes cantaron con sus alumnos sal de ahí chivita chivita, sal de ahí.
Cuántos militantes pusieron orgullosos en su boca al Che Guevara.
Cuántos lloraron, disfrutaron de la lluvia, callaron y saborearon el silencio mirando la luna llena
Justo en el momento en que se logran las reinvidicaciones de las minorías a nosotras nos echan. Es segregatorio. Injusto con nuestra historia de siglos.
Lo que más nos dolió fue el silencio de las 27 restantes. Nadie quiere perder su lugar en el albabeto porque saben que estos eruditos se las traen de matones.
Tanto diseño curricular que habla de inclusión y a nosotras nos borran de un plumazo.
Por eso recurrimos a su solidaridad, maestros de trinchera.
No nos pueden quitar nuestra pertenencia. Somos ABECEDARIO .

Firmado: las letras CH y LL



jueves, 21 de octubre de 2010

Rebelión en el jardín de infantes

El primer y único acto de rebelión “ hasta las últimas consecuencias” que realicé en mi largo recorrido por las escuelas fue justamente apenas ingresé al sistema : en jardín de infantes.(Así se llamaba en aquel entonces y no había salitas de 2,3,4 y preescolar, solo jardín de infantes)
Corría el mes de septiembre y decidí no entrar más a la sala por razones que no le aportan nada a este relato. Me atrincheré en la cocina y me pasé los últimos dos meses y medio del ciclo lectivo comiendo dulce de leche directamente de la enorme y redonda caja de cartón, saboreando el mate cocido con leche recién salido de la inmensa olla y jugando a cosquilla limpia con el perro de la cocinera.
Aprovechaba el momento en que la señorita venía casi a rogarme ( la culpa le hacía reconocer al menos con ese gesto que había sido la gran responsable de mi decisión amotinada) que al menos compartiera los juegos en el patio con mis compañeros. Yo, quien empezaba ya a desarrollar mis dotes actorales, me hacía el ofendido pero detrás de ese rostro compungido había una enorme sonrisa que explotaba cuando salía al patio a hacer realidad el mayor sueño de un alumno : ¡ir a la escuela solamente para disfrutar de los recreos! Hasta la victoria siempre.

sábado, 16 de octubre de 2010

Atrincherate conmigo

Vamos, subite a la bici de las dos sonrisas.
Vamos, allá está el faro.
El cielo lo pintó el loco de la trinchera
Y dice que la bicicleta flota en el agua
Mirá que te metiste en una trinchera distinta.
Ya basta de defendernos.
Tenemos con qué lanzar el contrataque
Nora me dejó un comentario. Frase de Lennon: "Dirán que soy un soñador, pero no soy el único"
Dale, hacete seguidor o contate algo.

¿Qué no sos maestro/a?
No importa, en la trinchera necesitamos pintores, actrices, torneros, cerrajeros, censistas, jugadoras de fútbol, bailarinas, payasos, carpinteros, todo menos EL ENEMIGO

¿Qué sos maestro/a?
Subite, pero dejá abajo los registros de inscripción y los boletines de calificaciones
Vamos que partimos, hasta el faro no paramos
¿Qué quién es el enemigo?
Ahora no importa, subite a la bici.
Juguemos en la trinchera mientras EL ENEMIGO no está.
Dale, atrincheremonos juntos.

domingo, 3 de octubre de 2010

Regresamos

Pronto, con una trinchera pintada de colores. Remodelada. Con algún tobogán y un arenero.

Ya no quiero una trinchera de dientes apretados y alambres de púas. El enemigo es muy fuerte.

Nuestra fuerza está en nuestra debilidad. Dijo Neruda:" Podrán destruir las flores pero no podrán detener la primavera" . Vamos a cultivar flores y sonrisas y saberes y comunicación. Hacete amigo/a. Date una vuelta por la trinchera. Y decime algo. Me está empezando a gustar escuchar. Regresamos en breve.

domingo, 15 de agosto de 2010

Hola. Solo entré para cambiar la foto. No hay nadie. Solo nosotros. La trinchera está en silencio. Estamos peleando desde otros lugares. Que son los tuyos. Guardemos el secreto. El enemigo espía. Hasta la victoria siempre.

sábado, 3 de julio de 2010

Hasta luego en otro lugar

Nos atacaron de noche y con todaporas de virus.
Fue la Metropolitana virtual.
Logré huir pero perdí el poncho.
Por ahora me mudo al refugio del arte.
Nos encontraremos en un libro o en alguna contada.
No me declaro en derrota, solamente cambio de escenario para defender el derecho a ser yo mismo, a ser nosotros mismos.
El blog entra en receso, la esperanza no.

sábado, 26 de junio de 2010

Pedagogía de Trinchera: ¿Dónde se nos perdió el poncho? (Segunda entrega)

La primera entrega está dos entradas más abajo.

Para perder el poncho antes hay que tenerlo.
Hay chicos que llegan a la escuela sin poncho.
Y la escuela no puede dárselo. El poncho se trae del primer continente que tiene el chico, que es la casa o lugar donde vive y se lo tiene que proveer el padre, la madre, tutor o encargado. La escuela puede llegar a ser el segundo continente, nunca el primero y no tiene fábrica de ponchos.
Y no estoy hablando de los chicos pobres solamente. Puede venir con las mejores ropas de marca, los mejores útiles, la panza llena y dinero en el bolsillo para comprar lo que quiere en el kiosco y no traer poncho. Y no va a aprehender.

No importa que el poncho sea chico, remendado, agujereado, bordado en oro o desteñido. Después tenemos siete partidos para ganar el mundial del aprendizaje. Pero por la puerta de la escuela el chico/a debe entrar con poncho. Si es cierto el dicho "Lo que natura no da Salamanca non presta" más cierto es "lo que la casa no da la escuela no fabrica".

¿Entonces la escuela no puede darle nada a ese chico muerto de frío, de abandono, de desprotección, de falta de afecto, de empacho de videos y televisión, de soledad?
Sí, la escuela puede darle ropa, comida, hacerle el “aguante” cuatro u ocho horas, darle acceso a las maravillas de la tecnología, a una biblioteca llena de libros, a que esté con pares en un mediano ambiente de contención, una vida en cierto orden mientras dure la jornada escolar, un llamado al Same cuando se lastime. Puede dejarle un buen trato, una caricia (si después no acusan al docente de abusador) un hecho agradable que recuerde cuando sea grande. Poco para la misión que tiene la escuela y que parece haberse desdibujado: enseñar y su resultado lógico: que el alumno pueda aprehender.

¿Entonces que hacemos si un chico viene sin poncho?
Primero no hacernos cargo de lo que no nos corresponde. Si empezamos con el "pobrecito" le estamos poniendo un rótulo que lo acompañará durante todo el proceso de no- aprendizaje . Y mucho menos querer inventar un poncho mentiroso que se deshilachará antes del primer mes de clase.
Cuando fue reemplazado el sistema educativo autoritario impuesto por la dictadura donde todo se decidía de arriba (vertical) se intentó cambiarlo por un sistema democrático que trabajaría por consenso (horizontal). Ahí apareció la idea de “contrato”. Se quiso llamar así a un acuerdo que se debería realizar entre la “casa” (madre, padre, tutor o encargado) y la“escuela” (docentes) . Son derechos y obligaciones de ambas partes que deberían cumplirse a lo largo del recorrido de la alumna o alumno con la aclaración expresa que la “casa” debe adaptarse a la “escuela” y no al revés. ¿Por qué? Porque “casa” hay una sola y “escuelas” muchas. Todo clarito de entrada. Especialmente la condición de traer el poncho desde el primer día.
Actualmente los pibes se inscriben en las escuelas de gestión municipal sin que en gran parte de ellas investiguen de donde viene, si repitió, si tiene problemas , documento o boletín del año pasado. Con el famoso lema “la escuela pública es para todos”termina siendo “para nadie”. ¿Estoy diciendo que hay que rechazarlos? No, simplemente poner sobre la mesa un contrato y hacerlo cumplir.

Ahora bien, no es sencillo darse cuenta que un chico no trae poncho. A veces pasan semanas. Pero enseguida salta. Y ahí entra en juego aquello de lo que sí nos tenemos que hacer cargo los docentes de grado : que se cumpla el contrato.
Pueden pasar dos cosas:
1) Se llama al responsable del chico y se le avisa:
- Lo llamo para decirle que desde el principio del año no trae poncho.
- Mire, no tiene, no me importa, se lo traigo el mes que viene, usted tiene que aguantarlo igual. Váyase al carajo
2) No viene nadie a la primera citación, a la segunda y a la tercera.


Y ahí señoras y señores, entran en juego los docentes conductores. Llaman a los responsables del alumno/a y les avisan que no están cumpliendo la parte esencial del contrato. Y si no hay respuesta se comunica a la Supervisión y en última instancia se hace la denuncia en la Defensoría del Pueblo por abandono de persona.
Pero para esto no hay que pasarse años arrastrando al desponchado por los pasillos de la escuela mintiéndole al pasarlo de grado o inventando paliativos engañosos como las adaptaciones curriculares.
De nada sirve que intervenga el EOE, el ZAP, el MAP y cuanta sigla se les ocurra si no tienen el material con el cual trabajar .
Sí, claro, es una instancia muy difícil y arriesgada. Por eso es acertado lo que dice el profesor Mariano Temelini, inventor del título que encabeza estas reflexiones, que para estar en Conducción hay que tener tres atributos: cabeza, cintura y ovarios o pelotas. Por eso tantos le escapan al cargo de Director o Directora. No es para todos y no es para estar mucho tiempo en él si se quiere conservar la salud física y síquica.
Se trata de hacer cumplir el contrato que por supuesto tiene que ser anteriormente conocido y firmado por las partes.
Un chico sin poncho no puede aprehender. Y a eso viene a la escuela. Y de eso nos tenemos que hacer cargo los docentes, no de jugar al “como si” enseñamos y fingir "como si" aprendhieran.
Porque va a ser muy frustrante. Para los docentes y para los alumnos.

Ahora ¿qué pasa con los chicos que sí tienen poncho? En quince días la seguimos.
Por favor, se necesitan aportes. Esto pretende ser un debate.

domingo, 20 de junio de 2010

Si queremos educar, tenemos que discriminar

Nueva sección : Derrumbando Mitos

Si queremos educar, tenemos que discriminar

Uno de los mitos con los que más se bate el parche de la ignorancia en temas educativos es que no hay que discriminar.
Esto sucede por desconocer el significado de las palabras y su inmediata aplicación.
La genuina definición de discriminación es "diferenciar una cosa de otra, es la capacidad de identificar las cualidades y reconocer las diferencias entre las cosas, objetos , animales o personas y es una actividad propia del proceso mental."
Sinónimos de discriminar son "singularizar, discernir, distinguir, caracterizar, individualizar y particularizar "
Si los educadores no discriminamos no podemos analizar y luego no llegaremos a ninguna síntesis. O sea, todo será puesto en la misma bolsa y no podremos tomar decisones que tengan que ver con el l funcionamiento del grupo porque nos señalarán con un dedo acusatorio. “Están discriminado”. Y nos achicamos por miedo a ser denunciados en vez de contestar: “sí, mierda, discriminamos porque queremos educar”.
Acá vienen las confusiones. Si alguien maltrata a otra persona que tiene a su cargo o lo trata como inferior por su color de piel , su edad, su nacionalidad, su posición económica, sus dificultades síquicas o físicas, sus creencias religiosas o cualquier diferencia con la que se lo menoscabe ante los demás, esa persona no es discriminadora sino una hija de puta, que es muy diferente.
Los educadores, lo primero que tenemos que hacer con objetivos, contenidos y mucho más con los alumnos es discriminarlos. La única igualdad que debería existir entre los seres humanos es aquella que nos pone ante la ley (y ahí sí que estamos jodidos). Después, por suerte, todos somos diferentes, “irrepetibles” decía ese belicoso Catecismo Holandés de los 70, que la Jerarquía de la Iglesia Católica desterró por pertenecer a la Teología de la Liberación.
Sí, sin miedo y con firmeza debemos separar, diferenciar, singularizar, distinguir y sobre todo priorizar que es lo más conveniente que podemos hacer grupalmente para todos esos “irrepetibles” seres humanos que tenemos este año.
Por no discriminar se cometen injusticias tales como:
- se pasan chicos de grado que no han alcanzado los objetivos mínimos con excusas tan variadas como que se quiere evitar la deserción, que en los hogares no se ocupan, que nunca va a lograr más de lo que hacen. Lo único que hacemos es postergar la frustración para más adelante y mentirle al alumno.
- Se tienen inscriptos en los cursos chicos con graves alteraciones síquicas porque la escuela es “para todos” provocando que los demás alumnos se perjudiquen, el docente que no sabe qué hacer porque no está preparado para ese tipo de alumnos se deteriore y el propio alumno no encuentre la mejoría de su situación simplemente porque está en el lugar equivocado o sin el profesional que puede ayudarlo.
- Se producen situaciones insólitas en donde el niño discapacitado arrojado en una escuela común vive situaciones donde sufre aún más porque no puede lograr objetivos a los que sus eventuales compañeros llegan con relativa facilidad. Es como si yo, al formar un equipo de fútbol para no “discriminarlo” pusiera al arco a un deportista al que le falta un brazo. Consecuencia: Perderíamos por goleada, el manco se frustraría más y los jugadores y la hinchada, con justa razón, me putearían, cuanto menos.

Solo si se discrimina se puede poner cada cosa en su lugar, porque se las puede ver con claridad.
Solo si se discrimina se pueden tomar decisiones que favorezcan el proceso educativo.
Solo si se discrimina se puede saber qué enseñar, cómo enseñar , a quién enseñar, de qué forma y con qué profesionales y en qué ámbito.
Actualmente en las escuelas está todo mezclado, haciendo vigente lo de Discépolo “todo es igual, nada es mejor”.

Maestros y conducciones de escuelas públicas de gestión municipal nos atamos las manos por no reaccionar ante disparates tales como:
- para dar una sanción al chico hay que consensuarla con los padres ¿?
- Para derivar a un chico a una escuela de recuperación o determinar su reducción horaria, no vale que lo decidan sicólogos, maestros y conducciones, hay que tener la aceptación de los padres¿?
- Los propios alumnos deciden que compañero es el abanderado y el docente es un cuatro de copas¿?

En la medida en que los docentes no nos animemos a asumir la verdadera tarea de discriminar no sabremos qué estamos intentando enseñar, quiénes reciben ese intento y lo peor de todos, que papel estamos jugando en el proceso de ¿enseñanza aprendizaje?


Los espero dentro de una semana con la segunda entrega de ¿Dónde se nos perdió el poncho? o Pedagogía de Trinchera.

domingo, 13 de junio de 2010

Pedagogía de Trinchera: "¿Dónde se nos perdió el poncho?" (1)

La pedagogía de trinchera es la que se ejecuta en la unidad escolar (hay quienes la consideran arte y otros ciencia) y no la que se escribe detrás de un escritorio por más títulos y experiencias que postulen sus escribientes.
Nace de la acción, pasa por la reflexión y se nutre de los escritos de profesionales con los que uno logra regar la evaluación. Y ahí se elabora la teoría que volverá a conectarnos con la acción.
Nuestro sistema educativo empieza al revés. Bajan una currícula que han sacado de libros y estudios alrededor de una mesa, o lo que es peor, en la soledad con la computadora, sin estar convalidados en la trinchera. Es el caso de este diseño que tenemos en primaria, un bonito compendio de palabras y oraciones bien hilvanadas (demasiado largas para mi gusto) pero que no tiene correlación con lo que se respira y transpira en el aula.
La cosa es así: el que pasó más de tres años fuera de la trinchera no puede tener la mínima noción de lo que ocurre aquí dentro. Y lamentablemente son los que toman las decisiones.

Así que vamos con nuestros pensadores que sacan sus nociones del laburo cuerpo a cuerpo.
La expresión del profesor Mariano Angel Temelini que figura en el título de esta entrega remite a encontrarnos con la realidad de que los chicos llegan al final del ciclo primario sin haber aprehendido los recursos básicos para manejar el conocimiento y la aplicación de esos conocimientos.
No está en entredicho el esfuerzo y el empeño de muchos docentes en brindarles a sus alumnos la mejor bajada de los contenidos curriculares.
Pero lo cierto es que los alumnos llegan al final de su primaria con serias dificultades para leer en voz alta, comprender lo leído, compenetrarse en la lectura silenciosa, resolver situaciones problemáticas, sintetizar, analizar, redactar con coherencia, expresarse oralmente, reconocer el significado de un vocabulario de uso, operar con los números, tener nociones básicas de cada una de las disciplinas que abordan a lo largo de los años, y siguen las firmas.
Conclusión: ¿Dónde se nos perdió el poncho?
¿En la articulación entre grado y grado?
¿En el pasaje de un ciclo al otro?
¿En la variedad de los modos de encarar cada enseñanza sin coordinación pedagógica?
¿En no entender el cambio de paradigma que significan los recursos tecnológicos?
¿El creer que nada de lo que hagamos va a cambiar la situación?
¿En el maltrato salarial, la acumulación de trabajo y el desánimo?
¿En el retiro de los padres o tutores de su función de primeros educadores?
¿En el descreimiento de los pibes de que lo que le dan en la escuela sirve para algo?
¿En nuestro propio descreimiento?
¿ En el derrumbe de la figura docente frente a la consideración de la sociedad?
¿ En el derrumbe de esa consideración frente a nosotros mismos como agentes de cambio?
¿En el apuro por terminar el programa?

¿ En el miedo que nos paraliza cuando los padres nos agreden, los chicos nos enfrentan, las máximas atoridades nos desautorizan y nos damos finalmente cuenta que estamos solos en la trinchera? Solos incluso rodeados de otros solos.

¿En la falta de espacios de reflexión para coordinar acciones conjuntas?
¿En la actitud individualista que tenemos los maestros (cada uno con su librito)?
¿En el lugar que empezaron a ocupar los medios masivos de comunicación como agentes deseducadores?
¿En todo eso junto?
¿En otra cosa no nombrada?

Algo hay cierto, se nos perdió el poncho. Y hay que encontrarlo. Seguro que no está en un grado en especial. Seguro que se deshilachó en el camino. Pero, en esto entran todas las escuelas de gestión privada y pública, los pibes llegan a séptimo grado con grandes agujeros en las prácticas del conocimiento. Sin hambre de aprehender. Sin alegría de saber.
Séptimo grado: diploma, medalla y beso. ¿Y el poncho?
Cada quince días trataremos de desarrollar lo que se entiende por “pedagogía de trinchera”
Se aceptan participaciones.
(¡)“Poncho”. Serie de acciones coordinadas que van cubriendo grado tras grado el crecimiento en la capacidad de razonamiento, expresión y valoración hacia el aprehendizaje que le permita al alumno/a discriminar y elegir su propio camino, su propia forma de vivir. Si año a año no se teje ese poncho los pibes tendrán frío intelectual y quedarán desnudos a merced de ser violados en su esperanza de futuro por los depredadores de la inteligencia y de la sensibilidad, quienes, no tengan dudas, abundan en la calle, en los medios de comunicación, en los hogares y en la propia escuela

martes, 8 de junio de 2010

La educaciòn por el Pepe Mujica

Dijo José Mujica (Presidente de Uruguay):
Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también placer.
Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que entra en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo le queda el placer.
Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute. .
¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente!
Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida que el Uruguay puede ofrecer a su gente, hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales.
No porque sea elegante sino porque es placentero.
Porque se disfruta, con la misma intensidad con la que se puede disfrutar un plato de tallarines.
¡No hay una lista obligatoria de las cosas que nos hacen felices!
Algunos pueden pensar que el mundo ideal es un lugar repleto de shoppingcenters.
En ese mundo la gente es feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas de ropa nueva y de cajas de electrodomésticos.
No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es la única posible.
Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción.
Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los frívolos.
Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o a los parques.
Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se alimentatanto de consumos materiales como intelectuales.
Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento.
En paralelo, mi modesta contribución va a ser tratar de que los uruguayos anden de bicicleteada en bicicleteada.
LA EDUCACION ES EL CAMINO
Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación.
Y mire que es un puente largo y difícil de cruzar.
Porque una cosa es la retórica de la educación y otra cosa es que nos decidamos a hacer los sacrificios que implica lanzar un gran esfuerzo educativo y sostenerlo en el tiempo.
Las inversiones en educación son de rendimiento lento, no le lucen a ningún gobierno, movilizan resistencias y obligan a postergar otras demandas. Pero hay que hacerlo.
Se lo debemos a nuestros hijos y nietos.
Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento.
Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión en colores, después las transmisiones por satélite.
Después resultó que en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo desde Estados Unidos, España e Italia.
Después los celulares y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números.
Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta.
Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa.
Me siento como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez.
O como los que vieron el fuego por primera vez.
Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia.
Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos los libros del mundo.
Y probablemente todas las películas y todas las músicas del mundo.
Es abrumador.
Por eso necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo losy sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente.
Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua.
Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos antes.
Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena.
Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica.
Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada.
Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública.
Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo. No podemos estar afuera. No podemos dejar afuera a nuestros chiquilines.
Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento.
Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica..
Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación. No hay tarea más grande delante de nosotros.

domingo, 30 de mayo de 2010

El método de la vagancia (dos)

La primera entrada de este blog fue el trece de diciembre del 2009. Ahí había nacido la noción de un método de enseñanaza llamada "El docente vago" (ver blog si no recuerda lo escrito)


Acá va la continuación.


Decíamos: el docente vago vaga por los confines del pensamiento


Hace que sus chicos vaguen, que no se queden sedentarios "empupitrados", concepto del sicólogo Daniel Tarnosky


La palabra "vago" surgió en forma despectiva de un jefe de Gobierno a esta altura devaluado, procesado , desprestigiado pero que sigue haciendo daño a la cosa pública. (Museo del Bernasconi, por ejemplo)



No voy a perder renglones hablando de este inculto personaje.


Prefiero resaltar el trabajo que en mi escuela, "Provinvia del Chubut" 19 del 9, realizamos para el festejo del 25 de mayo. Fue una fiesta del laburo y del encuentro. Hace tiempo que no juntábamos tanta gente. Grandes, chicos, medianos. Hicimos el acto el 21 y fue la fiesta que después vimos agigantada en los cinco días de festejo popular y multitudinario.


Dimos cuenta, los maestros vagos de nuestra vocación de trabajo para encontrarnos con la comunidad y decirle que vale lo popular, los sueños de nuestros próceres (los de verdad, los que se jugaron por la patria grande), el proyecto para todos y no para la minoría que se queda con la mayor parte de la torta.


Maestros que todavía no cobraron su sueldo de este año, maestras que tienen que trabajar con chicos que estallan en crisis nerviosas sin que ningún profesional pueda dar un diagnóstio para saber que hay que hacer con ese chico, maestras y maestros que trabajan doce horas al día para poder sacar un sueldo que pueda alcanzar una entrada digna, la que le fue negada por este gobierno y los sindicatos que pactaron un aumento del 8,5 por ciento ( que es lo que cobramos hasta ahora los que cobramos, 1.000 docentes todavía no cobraron un peso)... todos ellos , vagos y vagas por vocación... nos pusimos junto con los chicos la fiesta al hombro y era marivolloso vernos a todos trabajando el día anterior, la escuela se había convertido en un taller . Y en todo el día no hubo un solo incidente, una sola pelea. Se ensayó, se adornó, se cantó, se estudió, se vagó por la escuela ordenando , pintando, diseñando, colgando, riendo, con nervios, con alegría, con apuro, con ilusión, con cansancio.



Y al otró día disfrutamos compartiéndolo con mucha gente que vino a ver a sus hijos y vecinos que fueron invitados cuando salimos al barrio a decir que existíamos, que estamos vivos, que la escuela 19, con todo lo que tiene que remar a contracorriente seguirá dando la batalla , como lo hace desde ciento diez años atrás.



Seguramente hubo otras experiencias iguales o mejores en escuelas públicas de distinto tipo de gestión .


Porque las vagas y los vagos tenemos un espíritu libre, que no necesita andar conspirando y victimizándose todo el tiempo. Maestras y maestros , demasiado imperfectos, demasiado abandonados, demasiado criticados, hacemos con nuestra vagancia que nuestros pibes se identifiquen con esos grandes- chicos que setiran al suelo para contar un cuento, que se suben a una escalera para colgar una lámina o que pueden jugar a ser una dama o un caballero de 1.810.


O tocar una flauta o un trombón, o bailar un candombe o carnavalito, o hacer escarapelas, o ayudar a crear un juego teatral, o cantar el himno con lenguaje de señas, o investigar con los chicos sobre recortes de la historia y ponerlos en valor,o construir videos con los chicos, o dirigir un coro, o armar un museo de los dos siglos, o poner una alfombra, o armar un equipo de sonido precario, o...o....o....seguiría hasta hartarlos o hartarme. Los globos que lanzamos al final se llevaron todo al abierto cielo que se dignó cerrar la canilla para que disfrutáramos ese momento.



Viva la Patria de Moreno, Belgrano, Castelli y San Martín. Esos enormes vagos que no pensaron en su futuro personal y por eso se quedaron sin nada al morir. Lo único que les quedó fue la dignidad. ¿Dignidad, qué es eso? Después te explico, Mauricio, ahora dejame respirar el buen aire que nos dejó la fiesta del Bicentenario.

domingo, 23 de mayo de 2010

Excluir incluyendo

Dentro de los disparates que dicen aquellos que no usan guardapolvo blanco y deciden desde sus escritorios es que la escuela pública de gestión municipal debe ser inclusiva.
Hablar de esta manera es ponerse en una posición de poder.
El que puede incluir puede excluir. La prueba es que las escuelas públicas de gestión privada se arrogan el derecho de no renovar una inscripción al finalizar el año escolar.

Si el chico tiene condiciones fìsicas y/o sicológicas diferentes lo único que necesita es que el Estado le brinde las herramientas necesarias para poder integrarse en ese grupo. Recursos materiales y humanos.
Todo alumno está incluido en un grupo simplemente por haber sido inscripto en él, como dice la sicóloga Carolina Ribeiros, pero no todo alumno está integrado con sus compañeros por el solo hecho de ocupar una silla y un pupitre.
El Gobierno de la Ciudad no atiende debidamente la integración de todos los incluidos en el registro de cada grado. No tiene un plantel de profesionales para atender a los alumnos que lo necesitan y a la que lo obliga los derechos del niño (artículo 5). Al contrario, cada vez restringe más los cargos que auxilian el derecho de enseñar y aprender que tienen docentes y alumnos.
Sin embargo asiste con mucho dinero a escuelas públicas de gestión privada que sí tienen gabinetes y médicos, maestros integradores y maestros volantes en sus planteles.
La escuela pública de gestión municipal está en desventaja porque la administración municipal inclina la balanza hacia lo privado y desatiende su obligación con lo verdaderamente público.

Toda escuela es inclusiva en la medida que todo alumno ocupa un lugar en el aula y un renglón en la planilla. Pero esto no significa que se lo integre. Al contrario, la mejor manera de discriminar a un alumno con capacidades distintas a los otros o problemas de aprendizaje es anotarlo en un grado y dejarlo librado a su suerte, teniendo en cuenta que el/la maestro/a es un profesional que no tiene la capacitación necesaria para atender a ese alumno, por más vocación y esfuerzo que ponga, ya que se ha preparado para enseñar: no es médica, sicóloga, maestra especial ni maga. Y los maestros maestros varones menos, tenemos menos paciencia.
SOMOS MAESTRAS/OS y queremos y tenemos que enseñar.

En la escuela pública de gestión municipal la mayoría de las veces incluir es igual a excluir.

domingo, 16 de mayo de 2010

Proyecto a 200 años del bicentenario- 200 escuelas nuevas en el sur de la ciudad

Bonita forma de festejar los 200 años de la Revolución de Mayo.
Cerrando 258 aulas.
Así pretende el Gobierno de la Ciudad del procedado Mauricio Macri engalanar el Bicentenario.
A pesar de tener que cantar en todos los actos el Himno a Sarmiento por una ocurrencia del procesado ex- ministro Mariano, estos seguidores del educador sanjuanino no entendieron su mensaje. Le cambiaron una letra.
258 grados equivalen a 37 escuelas de una sección
Nunca en la Ciudad , en 200 años, se cerró una escuela. Y se pretende hacerlo ahora justamente por motivos provocados por el mismo Gobierno. Aducen que no hay matrícula en muchas escuelas de algunos distritos.Y es así. ¿Quién va a querer mandar a sus hijos a escuelas que fueron fundadas por Sarmiento y fundidas por Macri?
El tema fundamental es esa letra cambiada: fundar por fundir. Sin presupuesto, muchas con aulas destruidas, otras sin luz ni gas, ofreciendo mala alimentación en sus comedores o en sus viandas, no asistiendo a los chicos que necesitan atenciones especiales con profesionales adecuados, pagando a los maestros con meses de retraso, provocando la ausencia de suplentes en los distritos escolares.

Ochocientos millones para la educación privada. Se reduce a la mitad el presupuesto de infraestructura para las públicas. Se paga puntualmente las subvenciones a las escuelas privadas . Atraso de tres, cuatro cinco y hasta seis meses en las liquidaciones de los maestros públicos ¿Hay algo que está al revés o me parece?

Estoy en una escuela pública. A dos cuadras hay una privada parroquial. Una cuota no muy alta.
Recibe el ciento por ciento de los sueldos de sus docentes tomados del Presupuesto Municipal. Pero se reservan el derecho de admisión. Al finalizar el año al alumno con problemas no le renueva la vacante . ¿Y a dónde lo llevan a ese chico? A nuestra escuela que lo recibe con los brazos abiertos.
Esa escuela tiene un gabinete sicológico para sus chicos.
En nuestro distrito hay dos sicólogas para 22 escuelas.
Eso se llama competencia desleal, provocada desde el mismo gobierno que debe garantizar la escuela obligatoria y gratuita.


Defendamos las trincheras del aprendizaje. Aprovechemos los actos del Bicentenario para comunicar esto en las comunidades. No al cierre de escuelas. Sí a su construcción.
Propueta bicentenaria: 200 escuelas nuevas en la zona sur de la ciudad en los 200 años del nacimiento de la Patria.

domingo, 9 de mayo de 2010

Se vende la escuela pública

La orden bajó de la Secretaria de Educación: Si sus escuelas demuestran que son capaces de salir a buscar alumnos no les cerramos algunos de los 258 grados que no tienen suficientes vacantes ocupadas.
Hay que vender la escuela
Ahora resulta que los "responsables" de traer chicos a las escuelas somos los docentes.
¿Dicen que no se anotan chicos en nuestras escuelas?
Sí, se anotan. Los que son echados de las escuelas privadas porque a pesar de recibir grandes cantidades de dinero del estado se reservan el derecho de admisión.
Sí, se anotan. Los chicos con problemas que luego, dentro de la escuela no pueden recibir la ayuda correspondiente porque el Gobierno de la Ciudad no manda personal especializado para esos casos.
¿Quién va a querer mandar a su hijo a un lugar donde el Jefe de Gobierno llama vagos a los maestros?
¿Quién va a querer mandar a su hijo a una escuela a la que se le caen los techos y los ventiladores, donde no hay gas y se inunda cuando llueve?
¿Quién va a querer mandar a su hijo a una escuela donde le dan de comer solo hidratos de carbono mal cocinados, o fríos o de aspecto de conservación dudoso?
¿Quién va a querer mandar a su hijo a una escuela donde a su maestro no le pagan hace cuatro, cinco o seis meses?

No somos los maestros los que tenemos que demostrar nada.
No se puede tener como Ministro de Educación a un Licenciado en Sistemas que en toda su vida dio dos meses de clase.
Se equivocan : La escuela pública no se vende. Ya se vendió. Costó 800.000.000 de pesos que fueron a manos de las patronales privadas. Pero dicen que hay una enorme fila de seres humanos con guardapolvos blancos cortándole el paso a las topadoras del Macri-Cacciatore. Son las asambleas de docentes que se están creando en cada distrito.
Está bueno lo que hacés en tu grado. Pero no alcanza. Juntate con los compañeros de tu escuela.
Con los del distrito. Con los de la ciudad. Acordate que la única batalla que se pierde es la que no se pelea. Lo dijo alguien. No se quien. Lo importante no es lo que dice. Sino hacerlo.
Conectate con los maestros de tu distrito. Recuperemos la escuela pública. Es nuestra.
Juan Pedro, el enmascarado no se rinde.

sábado, 10 de abril de 2010

Soy cirujan@ y quiero operar (primera entrega)

Se levantó temprano y vio con alivio que no llovía. Podría operar. Porque cuando llovía el quirófano se inundaba y había que posponer.
Era cirujan@ y quería operar.
Al llegar al hospital se abrió paso entre la muchedumbre que se agolpaba en los pasillos.
Se encontró con la enfermera de la habitación 202 y le preguntó si habían llevado ya al paciente al quirófano.
La enfermera le dijo que el camillero estaba todavía con el paciente de la 201 en la sala de rayos porque al aparato había que apagarlo a cada rato para que no se quemara.
Fue en persona a la habitación 202 y encontró a su paciente con los ojos muy abiertos.
Con una expresión de súplica o de rabia o de incertidumbre o de….nada.
Sabía que no le correspondía pero tomó una camilla y con mucha dificultad sacó al paciente de la cama. Y empujó el carrito hasta el quirófano. Era cirujan@ y quería operar.
Al llegar volvió a esforzarse para depositar al paciente en la mesa de operaciones.
Fue hasta la mesa con los legajos y sacó el del paciente 202. No había diagnóstico porque no le pudieron sacar la tomografía ya que el tomógrafo no funcionaba y los parientes del paciente no habían querido o podido pagar la ambulancia privada que lo llevara a otro nosocomio. Es que la ambulancia del hospital quebró el eje la semana pasada y la iban arreglar para ésta, pero no se consigue el repuesto y quizás la semana que viene…

Por los síntomas había un cáncer por alguna parte y decía el legajo que si no era operado de inmediato podría no pasar la noche. Usaría su intuición. Porque era cirujan@ y quería operar
Se acercó al interno y llamó a jefatura y lo atendió un auxiliar diciendo que por allí no había nadie. Le preguntó si no sabía por donde andaba el anestesista. El auxiliar recordó que había escuchado que el anestesista había cambiado el día. Ahora venía los lunes porque como estaba con un contrato precario había conseguido unas suplencias en una clínica privada. Cortó.
Lamentó lo del anestesista. Igual no podía postergar para el lunes porque ese día el quirófano se usaba como sala de vacunación ya que el lugar donde se vacunaba estaba remodelándose desde hacía dos meses, pero todo se había detenido por una irregularidad en la licitación o algo así.
Tomó una decisión Sabía que no le correspondía y que era algo peligroso, pero había estudiado lo suficiente para preparar un poco de anestesia teniendo en cuenta que si se le iba la mano el paciente de la habitación 202 estaría en grave peligro. No pensó en las consecuencias propias porque era cirujan@ y quería operar.
Resultó. El paciente dejó de mirarlo con esos ojos de susto, resignación, miedo, agradecimiento o…nada y se durmió bajo la mascarilla.
Primer paso logrado. Buscó los instrumentos y los encontró sucios en la bandeja. Restos de sangre de otra intervención y demás. Sabía que no era de su competencia, pero aseó cuidadosamente los instrumentos hasta dejarlos relucientes.
Sí, era cirujan@ y quería operar.
Recién ahí miró alrededor y vio que solamente estaba con su paciente de la habitación 202… dormido.
Su primer asistente no estaba. No necesitaba preguntar. Usaba todos los artículos posibles de sus licencias. Tampoco estaba su asistente 2 pero recordó que le había avisado que iba a reclamar a liquidaciones porque no le pagaban desde hacía seis meses.
Se sacó guantes y barbijo y abandonando el quirófano se dirigió a paso de marcha militar hasta la oficina del director. La secretaria le dijo que no lo podría atender porque el Ministerio le había encargado la organización del Primer Encuentro Internacional de las Nuevas Tecnologías de Punta en Medicina. Como insistió le mostró la fila donde había veinte personas que traían una queja diferente.
Con resignación volvió al quirófano. No podía dejar de pensar que era cirujan@ y quería operar. Grande fue su sorpresa cuando encontró a su paciente despierto y sentado en la camilla. Por temor a dañarlo había preparado insuficiente anestesia. Había sido una suerte que no empezara a operar. El paciente le estaba diciendo con una terrible carga de angustia: “Sáqueme de aquí… por favor”
No podía más que rendirse a la cruda realidad. Llamó por el interno al camillero para que lo viniera a buscar pero la enfermera le informó que ahora había llevado al paciente de la 201 a traumatología porque en rayos de tanto amontonarse camillas varias chocaron entre sí y el paciente se había roto el… Cortó.
Sabía que no le correspondía pero se dispuso a empujar la camilla hasta la habitación 202. Apenas salió al pasillo lo rodearon los parientes preguntándole como había salido la operación. Los miró con tristeza. Ellos lo miraron con irritación. Se dispuso a decir la verdad, no iba a cubrir a nadie. Pero apenas pronunció: “no pudo operarlo porque“, uno de los parientes, el más grandote gritó USTED ES CIJUJAN@ y TIENE QUE OPERAR. Y una catarata de palabras que no merece ser registrada fue lanzada como dardos. Pero cuando la esposa del paciente de la habitación 202 quiso arrojar un matafuego que arrancó de la pared no le dieron los pies para poner distancia y ganar el jardín del hospital. Detrás, la media docena de parientes que dejó abandonada la camilla en el pasillo.
La falta de personal de mantenimiento fue la salvación. El pasto estaba tan crecido que pudo zambullirse contra la tierra y quedó bajo los yuyos y los espinos, y sobre el barro producido por el regador que se había disparado solo y anegado el jardín,
La horda de parientes pasó de largo y se perdió en la inmensidad del hospital.
Con las manos rasguñadas, el guardapolvo embarrado y varios moretones en el cuerpo levantó la cabeza por sobre los yuyos. Y mientras trataba de incorporarse con mucha dificultad se miró a sí mismo y se preguntó si realmente era cirujan@ y si de ahora en más querría operar.(continuará)

Cualquier semejante con otras realidades no son casualidad.
Juan Pedro Mc Loughlin

sábado, 27 de marzo de 2010

Bertolt Brecht visita Trincheras

"El peor analfabeto, es el analfabeto político. Él no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. Él no sabe que el costo de la vida, el precio del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado o del remedio dependen de las decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe el muy idiota(1), que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de los bandidos que es el político corrupto y el lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”

BERTOLT BRECHT

"No acepten lo habitual como natural, pues en tiempos de confusión generalizada, de arbitrariedad conciente, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer imposible de cambiar” Bertolt Brecht





(1) nota del editor . Los atenienses llamaban idiotés a quienes no se metían en política. No es un insulto. Bueno, eso creo.

sábado, 20 de marzo de 2010

En las trincheras de la memoria, el olvido no pasará






24 de marzo de 1976
El día que no debió existir.
la única luz, la justicia.
El resto, oscuridad
De un lado, las fotos de la eterna juventud
del otro, las imágenes de los decrépitos asesinos
solo queda la inestable llama de la justicia
que no se apague, iluminará la verdad


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domingo, 7 de marzo de 2010

Noticias de otras trincheras

Justo en el año del Bicentenario hay trincheras en diferentes puntos del país que buscan defender su identidad. Se ha desatado sobre ellas una ofensiva solo vista en tiempos de Julio Antiargentino Roca. Allí se refugian los descendientes de los originarios de esta tierra que en épocas de retóricas antidiscriminatorias, paradójicamente, están recibiendo la embestida final para borrarlos definitivamente de la geografía que les pertenece.
¿Por qué ahora esa renovación del espíritu genocida hacia ellos en democracia?
Es simple, los descendientes de esos pueblos, se han puesto de pie. El ejemplo de Bolivia los ha alentado a querer ser reconocidos y respetados como miembros de un estado pluricultural.

“Ya pasamos ese estadio del indígena llorón que pide migajas” dice Verónica Azpiróz Cleñán, que preside la organización Mapuche Epu Bafken, (“dos ojos de agua”) y Miembro de la Red de Salud Mapuche. Lucha para que se reconozca su derecho al territorio y a su modo de cuidar la salud. “Si el espacio territorial donde hatito está contaminado, invadido trasgredido, eso repercute en la vida de la comunidad y en la salud de las personas porque todas las familias tienen origen en un elemento de la naturaleza, de donde proviene su linaje. Hay familias que tienen origen en el río (leüfu), hay otras que tiene origen en el aire o en el águila (ñamkü) como la mía por parte materna. Por eso para nosotros es importante mantener en equilibrio todas las vidas que viven en el planeta, de eso depende que estemos enfermos o saludables.”
Fuente : Semanario Sur

A pesar que en todo el país está vigente la ley 26.160 (Ley de emergencia de Propiedad Comunitaria) que prohíbe el desalojo de comunidades indígenas en las trincheras de Neuquén los mapuches fueron violentamente sacados de un predio reclamado por el estadounidense William Henry Fisher sin que se les hubieran notificado nada. Total, son indios y no deben saber leer. Se violaron todas las convenciones internacionales y el derecho por la tierra que desde hace cientos de años tienen sus dueños originarios.
La comunidad Paichiln Antria convocó a un futa chawn (gran parlamento) que concluyó “ en que es necesario avanzar en los procesos de recuperación y resistencia sin dejar de lado el contexto de militarización ,represión desalojos, despojo de nuestra cultura y engaños a nuestros mayores para quitarnos el territorio”
El parlamento mapuche se realizó en Villa Angostura donde el exclusivo lugar de millonarios no puede tolerar la presencia de estos salvajes. Verónica Hulipán, vocera y referente de la Confederación Mapuche resumió la situación “Estamos viviendo un proceso de cacería de mapuches”
Fuente Página 12
Un dato: En los dos casos hay dos mujeres que dan la cara.

Y así podríamos recorrer el país de sur a norte, de este a oeste y nos encontraríamos con un renovado ataque a los verdaderos dueños de la tierra.

Una buena para el final . En las trincheras de Jujuy, en Maymara (estrella que cae) se logró declarar a la región “libre de analfabetismo”. Todos, originarios y no originarios arraigados al bello paisaje del lugar (estuve ahí hace 40 años enseñando entre los cerros) gracias a un convenio entre Educación de la Nación y Cuba lograron este objetivo con el fuerte trabajo de docentes argentinos y cubanos.
Multipliquemos las trincheras de la resistencia. Lo de Jujuy no es un pequeño grano de arena. Es una monumental revolución.
Fuente : Canal 7. No busquen en otro lado porque no van a encontrar la noticia.
Juan Pedro Mc Loughlin. (Corresponsal educativo de maestrosdetrinchera.blogspot.com)

viernes, 12 de febrero de 2010

FIESTA DEL TEATRO EN LA ESCUELA . Teoría del juego escénico y guiones para actos escolares

Un libro para los que quieran llevar el juego teatral del aula a la fiesta escolar en el salón de actos. Un libro con algo de teoría del juego escénico que he practicado cuando estuve en el aula y los guiones que hemos armado con compañeros y alumnos en diferentes escuelas en donde realicé mi tarea docente. De editorial Bonum , recién salidito de la imprenta y pronto a ser presentado. Voy a avisarles. Me gustaría que lo usen para demostrar que también la trinchera es un lugar de FIESTA