Estamos de vuelta . Desarmamos las trincheras de la playa y las trajimos de vuelta a Buenos Aires. Ibamos a poner volvimos con todas las pilas pero dijimos: ¡Qué fea expresión a la que tanto nos acostumbramos !No somos robots ni máquinas. No usamos pilas.
Volvimos con toda la energía. La que nos regaló el viento, la playa y cada ola que nos pasó por encima.Y no la queremos perder.
Por eso le pedimos consejos al mar. Y nos habló. Tres veces.
En las próximas entregas estarán: Las tres veces que conversamos con el mar.
Ahora vamos a armar las trincheras. Por los que nos enteramos vamos a tener que reforzarlas. No viene bien la mano en la batalla de la educación. Tenemos el enemigo adentro.
Pero no nos queremos sacar de todo la arena. Armamos la trinchera y le mandamos la primera entrega de : Las tres veces que conversamos con el mar. Feliz regreso, trincheristas.
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