Hoy vuelvo a visitarla. Y la encuentro arrasada. Ahí están los testimonios escritos de tantas batallas, de tantos logros y tantas derrotas.
Pero los últimos años han sido demoledores.
Achicaron presupuestos, cerraron escuelas, empobrecieron al pueblo, trataron de embrutecerlo con los medios, de quitarle la palabra, de lastimarle la piel y el lenguaje, de quitarle empoderamiento.
Desde que dejé de escribir en este blog hasta ahora arrasaron la trinchera. Muchos retrocedieron para mejorar las posiciones, para seguir dando batalla, para defender la palabra, la dignidad, los derechos.
Yo ya no estoy en esta trinchera. Doy la batalla desde otro lado. El cuento, la narración, el grito en la calle que , tímidamente, protesta.
Son tiempos de saqueo. Mi trinchera ha sido pisoteada. Pero ahí queda como testimonio.
¿Vos estás todavía ahí? ¿Estás peleando en tu trinchera? Hacémelo saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario