Pronto, con una trinchera pintada de colores. Remodelada. Con algún tobogán y un arenero.
Ya no quiero una trinchera de dientes apretados y alambres de púas. El enemigo es muy fuerte.
Nuestra fuerza está en nuestra debilidad. Dijo Neruda:" Podrán destruir las flores pero no podrán detener la primavera" . Vamos a cultivar flores y sonrisas y saberes y comunicación. Hacete amigo/a. Date una vuelta por la trinchera. Y decime algo. Me está empezando a gustar escuchar. Regresamos en breve.
Me parece muy bien que la trinchera reviva...
ResponderEliminarNecesitamos crear dos tres... muchas trincheras como esta: trémula de sensibilidad por los que vienen llegando !!!
Ç
¡Qué bueno que continúe este espacio! Se extrañaba...
ResponderEliminarOtro aporte para sumar a la frase de Neruda, en este caso de John Lennon: "Dirán que soy un soñador, pero no soy el único". Ojalá que nunca renunciemos a nuestros sueños, que nunca perdamos la capacidad de soñar, esa que tienen los niños y que merece todo nuestro cuidado. ¿Acaso no se trata de eso el "ser maestros"? Soñar, siempre soñar, y trabajar cada día por la realización de esos sueños.
Soñemos entonces, a ser mejores no sólo como maestros sino como personas¡¡¡¡
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