Pintando las trincheras.

"Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra". José Martí

miércoles, 9 de mayo de 2012

De visita por la Ciudad de Buenos Aires

Ayer, MM, aprovechando una visita fortuita  a la Ciudad de Buenos Aires fue entrevistado por Alfredo Leuco en Canal 26.
Yo, que había terminado de cenar, dudé entre hacer una buena digestión o escuchar el diálogo entre ambas eminencias, uno de la política y otro del periodismo.
Opté por poner el despertador para que sonara veinte minutos después de iniciado el contertulio  como modo de evitar una sobredosis de angustia que me llevara a tener pesadillas nocturnas.
La pantalla dividida en dos: una para el visitante y otro para el visitado. Rostros adustos. Todo indicaba que algo importante iba a pasar. Y pasó.
Sentí que las lágrimas iban a cruzar el dique de mis ojos. Ese hombre, el bondadoso MM, que tenía la deferencia de visitar la Ciudad de Buenos Aires, era víctima de las más horrorosas trapisondas de la bruja CF.
En ese lapso de veinte minutos, hasta que me sobresaltó la alarma de mi despertador, me la pasé llorando porque MM no podía cumplir sus sueños de grandeza para una ciudad que ama tanto que debe ausentarse de ella permanentemente para no sufrir lo que NO LE DEJA HACER la bruja CF con sus conjuros y sus kechiceros.
Pero mi tristeza fue total cuando el insidioso  Leuco, sin reparar en el corazón dolorido de MM, le espetó la pregunta más punzante del reportaje :"¿Es cierto que su auto tienen 59 multas?" ¡Qué miserable! Aprovecharse de la congoja de MM para ir directamente al fondo de la cuestión. Pero MM, a pesar de su pesar, no fue dubitativo con la respuesta.¡ La culpa de las multas no la tenía él (por supuesto), sino Julio , su chofer, quien seguramente sacaba a su novia a pasear y andaba besándose con ella por ahí!(dixit MM).
Mi reloj despertador empieza con una chicarra suave y va  aumentando su volumen a medida que pasa el tiempo. Ya sonaba terriblemente cuando lo apagué al m ismo tiempo que lo hacía con la tele.
Me lavé la cara y me acosté sabiendo que iba a tardar en poder conciliar el sueño.
Pero no estaba arrepentido de haber visto el reportaje.  Es que no todos los dias uno tiene la oportunidad de ver a MM visitando Buenos Aires.

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