Hace doscientos
años, Manuel Belgrano, con un ejército formado en su mayoría por tucumanos
vencieron a un ejército español que lo doblaba en número y en armamentos.
El enorme Manuel,
que venía bajando de Jujuy escapando de la ofensiva realista recibió la orden
de Buenos Aires de replegarse a Córdoba pero en lugar de enviarle refuerzos
Rivadavia estaba entretenido en traicionar a Artigas y fusilar a por lo menos veintisiete patriotas que se oponían a que con la ayuda de los ingleses se hicieran negociaciones con los portugueses para
regalarles la Banda Oriental. Los porteños, quienes todavía no golpeaban
cacerolas, solo querían usar a Belgrano y a los tucumanos para que le hicieran
de barrera, así PìoTristán, general español, no llegaba a Buenos Aires para arruinarles los
negocios que tenían con los ingleses.
Pero Belgrano se encontró
con un pueblo tucumano que le pidió que no retrocediera más y que enfrentara
definitivamente a los españoles. Y Belgrano, que no era un gran estratega, les
armó una trampa al ejército realista, le cayó por los flancos y los hizo
retroceder hasta Salta, donde el año que viene, en febrero ojalá
también festejemos con un feriado la
batalla que le iba a dar el golpe de gracia a las aspiraciones españoles de
recuperar su colonia, aunque después se
rearmaron parcialmente gracias a que
los gobiernos de Buenos Aires nunca mandaron al norte plata, alimentos ni soldados.
Eso sí,cuando se
enteraron , no les importó que don
Manuel haya desobedecido órdenes (porque había ganado) y lo condecoraron y le
dieron dinero que Belgrano donó para hacer cuatro escuelas en Tucumán que ni
Rivadavia ni ningún gobernarte posterior tuvo intenciones de construir. Fue el gobierno de Néstor Kichner,
quien cumplió los deseos de Belgrano ¡Casi doscientos años después!
Es lógico que los
porteños le den tan poco valor a este día y hasta se burlen de él diciendo que se
hace solo para favorecer el turismo
(otra vez record de turistas en el país y en el extranjero a pesar de que estamos tan mal). Buenos Aires
siempre le dio la espalda al interior y no tiene ni siquiera la dignidad de
agradecer que si los "negros" tucumanos no se jugaban la vida hace doscientos
años los españoles ya no hubieran tenido quien les impidiera llegar hasta esta ciudad. Aunque, pensándolo bien,
los porteños de 1812 no hubieran tenido problemas en darle la espalda a los
ingleses y volver a ser colonia española.
Yo festejo este
feriado que aumenta mi admiración por Manuel Belgrano y por los valerosos
hombres y mujeres del interior.
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