Pintando las trincheras.

"Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra". José Martí

martes, 11 de septiembre de 2012

Mi último día del maestro con el guardapolvo puesto


Hoy celebré mi último día del maestro con el guardapolvo puesto.
Y lo hice  como en los viejos tiempos. Con un acto en el mismo día, el 11 de septiembre.
Y en el mejor lugar, la calle. A la derecha tenía la Plaza de Mayo que me traía tantos recuerdos hermosos y tristes. Y al frente, la Jefatura de No Gobierno la Ciudad de Buenos Aires.
El escenario era el tráiler de un camión y la escenografía de fondo era la silueta negra del Cabildo que tenía unas ventanas donde empezado el acto iban a asomar las fotos de los seis docentes echados de la escuela de Monte Castro  por el Ministro No Docente Esteban Bullrich.
Y cuando los seis docentes y el portero subieron al escenario el aplauso se sostuvo por más de cinco minutos. La Directora Liliana García dijo que era su último día del maestro y que a pesar de que el día anterior la había pasado muy mal hoy sentía que era el mejor día del maestro de su vida.
Y yo la entendí. Porque me sentía igual. Ahí parado en medio de desconocidos, escuchando las palabras de una madre, la carta afectuosa de un chico, el coraje de los compañeros de la escuela a los que le saltaban lágrimas de tristeza y bronca, y las manos que se unían al cantar  las estrofas del Himno Nacional.
Y sentí que bajaba el telón de mi trayecto docente. Ahí,  en ese momento, en  esa mañana, en ese día del maestro.
Ahora solo quedarán los tiempos del trajinar de los papeles por los despachos burocráticos. Pero  hoy cerré mi vida docente justo en el día del maestro y en el mejor lugar, en la trinchera.   

1 comentario:

  1. Querido Juan: yo ya estoy jubilada y me hubiera gustado estarlo desde donde considero mi trinchera que lo fue durante tanto tiempo y donde nos conocimos:TEATRO EN LA ESCUELA, pero lamentablemente la censura existió también antes de Macri, más sutíl, quizás, pero censura al fin. Fuí considerada la "extremista" por varias conducciones, simplemente por defender lo que consideraba justo y coherente. Y me jubilo así, reincorporada después de la larga licencia por mi cáncer de colon, recuperada físicamente pero no mentalmente, sin tarea, dejada de lado, una mierda, va!!!! PERO ESTOY VIVA Y LA SEGUIRÉ PELENDO EN OTRA TRINCHERA, UN ABRAZO, GRA

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