Pintando las trincheras.

"Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra". José Martí

domingo, 27 de enero de 2013

Trincheras en los túneles



Antes de viajar al esperado mar, trincheras decidió bajar a los túneles de la ex mítica línea  del subte A donde se suponía estarían trabajando arduamente, para lograr  que los   pasajeros que utilizan  este ágil transporte eviten hacer  largas colas para llegar a sus trabajos.
Como tenemos entrenamiento para estar bajo tierra nos movimos con comodidad por los espectrales laberintos borgeanos asombrados por el  silencio  casi absoluto que reinaba en el lugar.
Aún  dos semanas después de haberse clausurado  su circulación,  varias formaciones de los casi centenarios vagones todavía descansaban en el vientre de esos intrincados pasadizos.
Los consultamos y nos respondieron con un crujido lastimero de buena madera, nos dijeron que la mayoría de sus hermanos yacían a la intemperie en un playón  de  Parque Patricios. Lo que más les preocupaba no era la lluvia, sino que los cegara la luz , porque por noventa y nueve años solo habían conocido, como vampiros, la maravillosa oscuridad de los túneles.
Apesadumbrados por semejante declaración seguimos andando sobre una zorra chirriante y en los solitarios andenes veíamos a desolados canillitas aferrados a sus escaparates cerrados.
Más adelante, en sus puestos, de señaleros estaban apostados los primeros trabajadores del subte que avistamos. Tomaban mate y al responder a la pregunta de qué hacían desde hace dos semanas nos respondieron: “Nada, nos rascamos las….” No trascribimos la frase completa porque  Trincheras mantiene una línea editorial sin exabruptos. Cuando tratamos de ubicar al resto del personal los encontramos capacitándose en las oficinas que tiene Metrovías en Bartolomé Mitre al 3300. Miramos estupefactos el entrenamiento. Tenían que dar vuelta carnero y al salir decir una palabra que definiera una imagen (también ellos se abstuvieron en usar la primera que les vino a la mente, para no poner en juego  su empleo). Se agregaban  ejercicios de respiración y relajación, mímica y juegos de roles”. Esto duró dos días porque los muchachos del subte, que no son nenes de pecho, finalmente mandaron a sus capacitadores a la parte más alta de una nave a vela.
Preguntamos por la capacitación en la tarea específica de conducir las nuevas formaciones Nos contestaron en este orden:
-          Los capacitadores que vinieron de la China no tienen traductores y se hacen entender a base de señas.
-          Solo una formación de las nuevas están  corriendo por las vías desde el lunes pasado.  Nadie sabe quien la conduce. Quizás el Fantasma de la Opera, quien se refugió en esos túneles después de que esta misma administración destruyera…perdón, restaurara el teatro Colón.
-          A los boleteros y personal de los andenes se les dio el único manual que está  en castellano y  divide a los pasajeros en tres categorías, el “terrorista” (individuo disconforme), el “mercenario” (individuo que puede ser captado a cambio de algo) y el “apóstol” (el satisfecho) – En el manual aclara que estas categorías las estipuló Luis Huete “pensador de referencia de mangement internacional”·(1)
-          El último consejo del manual es la frase de cabecera del líder de esta facción que hoy desgobierna la ciudad de Buenos Aires. El manual aconseja a los boleteros: "SI HAY ALGUNA DUDA NO ASUMIR NINGUNA RESPONSABILIDAD". (Textual)

Trincheras se retiró de los túneles con más ganas que nunca de que llegara  febrero, fecha en que irá a buscar aire nuevo al mar, donde los únicos túneles que veremos son los que haremos con el baldecito y la palita de plástico.

(Cualquier parecido a la ficción es  casualidad. Esto es pura y grotesca realidad)
(1)   “Programa: formación de personal de tráfico. (Cuadernillo entregado por Metrovías en Avenida de Mayo al 600)

No hay comentarios:

Publicar un comentario