Pintando las trincheras.

"Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra". José Martí

sábado, 10 de marzo de 2012

Segundo round: Los porteños encontraron a su "Hombre"

Ay, mar , que lejos estás. Solo pasó un mes desde que abandonamos tu arena y cavamos la trinchera en la ciudad y me parece que fue hace siglos. Necesito otra vez tu olor y tu color.
Nos bombardearon las trincheras, mar. Y nos duele el ataque por la espalda, la mentira, la soledad en que hay que dar la pelea. Ya se que hay muchas trincheras que están resistiendo. Pero cansa, no la lucha, sino la indignación.
Bueno, saquemos el banquino. Ahí va el segundo round.

Segundos afuera

Los porteños (1) encontraron a su “Hombre”. Es muy blanco, rubio y de ojos celestes.
Lo buscaron más de doscientos años. Desde el Cabildo semi-abierto de mayo de 1810 cuando los “vecinos decentes y principales”de Buenos Aires voltearon a Cisneros para poder comerciar a sus anchas con los ingleses. ¿Las manufacturas y pequeñas industrias del interior? No importaban. Los porteños siempre estuvieron en la puerta del puerto y miraron hacia afuera. De espaldas al país federal.
¡Ah! Si en aquellos tiempos hubiera estado “EL Hombre” y no ese ferretero de Saavedra que se juntaba con la chusma. Pero había que usarlo. Se había hecho militar. Fue esa la primera vez en que los porteños festejaron un golpe de estado.

Los porteños encontraron a su “Hombre”. Y lo hicieron su gobernante.
Y “El” les cumple con creces. Les aumenta el subte y el Abl en porcentajes extraordinarios, pero para que el servicio público funcione mejor y las calles estén más limpias e iluminadas. Permite la construcción indiscriminada para que más porteños vivan en más departamentos. Intenta cerrar grados y no construye escuelas en la educación pública para que más porteños puedan tener acceso a la verdadera educación, que es la privada. “El Hombre” se educó en una institución de excelencia. Y quiere eso para todos los porteños. Por eso pone como Director de Educación de Gestión Estatal a un hombre surgido del Consudec (Consejo superior de educación católica) que se llama Max Gulmanelli, quien nunca trabajó en una escuela pública pero dispuso el cierre de 143 grados. Para beneficio de los porteños.

Los porteños ya tienen a su “Hombre”. Y lo hicieron su lider.
El Borda , dos años sin gas y con topadoras que están demoliendo el edificio. Para liberar a los locos del encierro. Los hospitales sin nombramiento de médicos. Para que los porteños se anoten en una prepaga y sepan lo que es la verdadera medicina.
Con firmeza y convicción le pide al gobierno nacional que se haga cargo de las obras del subte y de la seguridad de las estaciones. Eso sí, la boletería es para “El Hombre”. Por el bien de los porteños.
Entre bocinazos de avenidas colapsadas por su doble mano. Entre metrobuses (por ahora hay solo cuatro colectivos dobles, ya vendrá el resto). Entre los baches y los contenedores que hay en medio de la senda para bicicletas con el loable fin de entrenar las habilidades de los ciclistas porteños. Entre la basura desparramada en las esquinas…. Se erige “El Hombre”.
Los porteños no quieren prestárselo a la Nación. Ya están pensando en reformar la Constitución para un tercer mandato. Les costó doscientos años encontrarlo y no lo quieren largar. En definitiva es “Su Hombre”.

(1) La porteña, el porteño vive en Buenos Aires pero se olvidó el significado de la palabra "rioba", le molesta el olor a choripán y los morochitos que le piden una moneda en las esquinas. Siente que el país gira alrededor del Obelisco. Algunos que nacieron en esta hermosa ciudad no son porteños. Otros que vienen de afuera rápidamente se hacen porteños. Porque ser porteño no depende del lugar de nacimiento. Es una actitud, una mirada ante la vida, un personaje de un programa de Tinelli.
Y una identificación absoluta con su "Hombre".

No hay comentarios:

Publicar un comentario